REI, significa Luz, la que vive en tu interior, la fuerza y la conciencia que sustenta el poder, que vive dentro de cada uno de nosotros y en cada célula de tu cuerpo.

 

KI, es el poder en sí mismo, el poder creador del universo, inteligente y actuante por sí mismo.

 

REIKI es, entonces,  el Poder Inteligente del Universo

 

Un REIKISTA es la persona que, con toda consciencia, sabe sintonizar esa energía y la fuerza universal, dejándose guiar por su sabiduría en beneficio propio y de los demás. Reiki es la energía en movimiento armonizada en beneficio de la vida.

 

Sin REIKI, sin Energía Vital Universal  el Universo y la vida no serían, llámale como quieras…REIKI, Tu Maestro Interior, tu Yo SOY, Dios mismo, gracias a ello existimos y es la Energía la fuente de toda vida en el planeta.

 

La Energía Vital Universal,  no es un remedio para enfermedades ni un solucionador de problemas, el REIKI sana seres, en cada uno de sus niveles, espiritual, mental, emocional y físico.

 

No solo los REIKISTAS pueden sanar seres, hay personas que por su pureza en sus pensamientos, formas de vivir y su HONESTIDAD tienen la fuerza necesaria proveniente del universo para sanar. Así encontramos un sin número de  ancianos en las distintas etnias indígenas de nuestro país que poseen  la honestidad y la pureza para conectarse con la Energía Vital Universal y transmitirla.

 

Aun siendo REIKISTA si falta honestidad y pureza, faltara la fuerza necesaria para la sanación, no habrá nada que hacer. Por ello he insistido en una serie de principios básicos en la vida del ser humano que deben ser  puntales de  vida y el camino hacia la Luz.

 

Debemos comprender que somos, una vez aceptado el compromiso y, habiéndonos iniciado en nuestro primer nivel de REIKI, servidores de la Luz, canalizadores de energía al servicio de los demás, conscientes de que todo cuanto hagamos con el REIKI ha de ser con base en el amor y la comprensión, con total entrega y sin esperar nada a cambio.

 

Jamás, un REKISTA, en el nivel que sea, debe prometer absolutamente nada a la persona que solicite su ayuda, jamás prometeremos que se curara de tal o cual enfermedad, ya que no somos nosotros la fuente de la Energía sanadora, sino Dios mismo. Somos únicamente el canal de transmisión de Energía, somos el camino por el cual la Energía Vital Universal  viaja para llegar, a través nuestro, a quien lo necesite. No es nuestra la decisión de sanar, porque no es NUESTRA LA ENERGIA.

 

El REIKI no es algo que puedas recibir como si de un regalo empacado y con moño se tratase. El REIKI está en ti mismo, en tu esencia, es un don latente en todo ser viviente.

La persona REIKISTA no es su energía la que da, sino que  se especializa día con día en orientar su espíritu y su amor hacia la paz, será un canal entre el universo y la tierra, dejando que circule la energía del REIKI hacia donde sea necesaria su aplicación, además, canaliza mediante el deseo y el pensamiento, haciendo que el REIKI llegue a donde se necesite.

 

El REIKI no es  una técnica para ser “curandero” ni una técnica de magnetismo, sino la técnica que activa y despierta la Energía sanadora que ya tienes en ti mismo.