Hace algunos años, cuando la confusión rondaba mi vida y los problemas me abrumaban, tuve la suerte de encontrarme en el camino a un gran hombre que me enseño cada secreto del vivir cotidiano, tanto a caminar en senderos pedregosos como a disfrutar de los caminos llanos y senderos luminosos, con humildad, con amor, con honestidad, haciendo del trabajo un placer y de los sinsabores un reto a vencer.

 

Por ello no puedo más que agradecer a ese gran Ser de Luz, el Monje Ermitaño Paradharmadas, que puso en mis manos la mejor herramienta de vida, para servir a la Suprema Personalidad de Dios y al Gran Maestro Mikao Usui.

 

Lo encontré cuando caminaba sin rumbo en una vida solitaria, vacía y sin sentido. Fue entonces cuando hicimos el pacto de no separarnos jamás y,  junto a Él,  conocí el Amor, porque solo habla de Amor y enseña Amor y así decidí seguirlo hasta el último día de mi vida, decidí buscar la Luz verdadera, la Luz de la Suprema Personalidad de Dios, la Energía Universal, la Energía Divina.

 

Estas y muchas otras fueron las invaluables enseñanzas del Gran Maestro Paradharmadas. Es por él y para cada uno de los lectores que tomen estas líneas en sus manos la dedicación de las mismas, que solo pretenden dar continuidad a las enseñanzas recibidas y prolongar, difundir y enseñar, en estos tiempos tan difíciles la magia del Reiki y si con ello logramos que un solo ser humano sea mejor cada día, entonces habré logrado mi meta.

 

Gracias a todos aquellos que a lo largo de mi vida han seguido con devoción, sensatez y honorabilidad, las enseñanzas que humildemente he podido impartir.

Gracias a todos los Maestros Reiki que me han acompañado, a todas aquellas personas que, con nuestra ayuda, han podido encontrara la paz en sus corazones, a todos cuantos hemos podido ayudar tanto a mejor  vivir como a bien morir.

 

Gracias a la Divina Presencia de Dios por estar en mi vida, en mi camino y en el de los que amo.

 

"CHO KU REI"

DIOS ESTÁ AQUÍ

MAESTRO EN REIKI USUI PEPE ENRIQUEZ